LA ENCANTADORA DE NIÑOS



jueves, 27 de enero de 2011


Lo que más quiero
Lo que más quiero ha tenido hoy un día terrible. Está desconsolada en su camita mágica y sus ojos tristes no dejan pasar la luz que siempre tiene en la carita. Duerme cielo mío y descansa bien, que esta noche un pez rojo te llevará en sueños junto a los señores de las tormentas y en el pelo te crecerá un árbol de galletas, botones y estrellas. 

lunes, 24 de enero de 2011



Bajo cielos raros
Aunque suele fascinarme la noche, siempre he querido ver dos cosas en el cielo a plena luz del día: las nubes mastodónticas (prefiero su denominación en inglés, mammatus clouds, o nubes mama o mammatocumulus); por su volumen y su forma, más frecuentes en zonas cálidas y generalmente asociadas a los tornados; y las trombas marinas o mangas de agua, embudos que contienen en su interior torbellinos, originados entre una nube cumuliforme y una superficie de agua. Qué pequeña me siento bajo esos cielos raros.


martes, 18 de enero de 2011

Mi año americano
Es una de las cosas que más me gusta de mi trabajo. Los años pueden depararte viajes a los lugares más diversos del mundo. A veces planeo viajes, pero tengo que reconocer que me encanta dejarme llevar por lo que me depara el destino y la suerte. En eso soy puramente aventurera. Yo quería conocer muchos países árabes este año; pero me temo que va a ser mi año americano.
Parece que de aquí a septiembre iré.. una vez a México, una a un país andino, dos veces a Estados Unidos, (California y Nueva York- Boston) y dos a Canadá (Montreal y Vancouver). Y desde América, a ¿dónde saltaré? le pregunto a la luna llena hoy.......:)

domingo, 16 de enero de 2011





Lluvias
Me gusta mirar al cielo. El día de Año Nuevo llovieron pequeños pájaros; estorninos, mirlos alirrojos y zarates norteños en varios estados sureños de EEUU. Siempre he querido abrir mi paraguas mientras caen animales pequeños del cielo.  Las lluvias de animales son un fenómeno raro, pero no del todo excepcional. En algunas ocasiones los animales caen congelados en pequeños bloques de hielo; en otros llegan vivos, incluso en el caso de algunas lluvias de peces.
A lo largo de la historia ha habido registros de lluvias de arañas, peces, ranas y sapos de diverso tamaño, de serpientes, lluvias de pequeños pájaros, o de cangrejos. La explicación científica es relativamente sencilla. Los vientos que acompañan a las trombas marinas son capaces de capturar animales en superficies extensas y su extremada fuerza les permite arrastrarlos a gran altura a una enorme distancia y dejarlos caer, de forma masiva y concentrada, sobre un determinado punto geográfico adoptando la forma de una lluvia excepcional. 


miércoles, 12 de enero de 2011



Lluvia y huesos
Hoy sólo tengo una foto. Llueve y a mi madre le duelen los huesos.

domingo, 9 de enero de 2011


Preguntas
Ayer tuve un rato de muchas preguntas. Una era. ¿Pueden nadar todos los mamíferos terrestres? Y los que saben, ¿deben aprender?, o ¿saben hacerlo instintivamente, como parece que sucede en el caso de los elefantes?