Ese revival del soul blanco al que asistimos desde los éxitos de la moñetuda Winehouse y de la mofletuda Adele ha permitido el éxito del fantástico John Newman. Una voz prodigiosa, algo nasal, de un jovencísimo aspirante a gordito, de chaquetas mal cerradas, considerable envergadura, mirada angelical y tupé a los ochenta (Viva la vuelta de los tupés oxigenados¡¡¡¡). No os perdais su optimista y a ratos agridulce "Love Me Again".
Hace 3 semanas